Cuentas de ahorro ABLE para personas con discapacidad
Acerca
Acerca de las cuentas de ahorro ABLE para personas con discapacidad
Una cuenta ABLE (Achieving a Better Life Experience account) es una cuenta de ahorro especial para personas con discapacidad. Le permite ahorrar dinero para gastos importantes como vivienda, educación, atención sanitaria y transporte, sin perder su derecho a prestaciones como SSI (Seguridad de Ingreso Suplementario) o Medicaid. Las cuentas ABLE están exentas de impuestos, son flexibles y están diseñadas para ayudar a las personas con discapacidad a construir su seguridad financiera.
Las cuentas ABLE pueden ser una herramienta poderosa, pero los detalles importan. He aquí algunas preguntas y respuestas comunes importantes para entender cómo funcionan, quién puede abrir una, cuánto se puede ahorrar y cómo se puede utilizar el dinero.
Lo que usted necesita saber
Debe haberse quedado ciego o haber sufrido una discapacidad importante antes de los 26 años (esta edad aumentará a antes de los 46 años a partir del 1 de enero de 2026).
Debe cumplir los requisitos de discapacidad de la Seguridad Social (SSI o SSDI) o disponer de un certificado médico que acredite su discapacidad.
Las personas físicas certifican que padecen una discapacidad y reúnen los requisitos para abrir una cuenta. Por lo general, no es necesario enviar historiales médicos o diagnósticos para abrir una cuenta ABLE. Los titulares de las cuentas deben volver a certificar su elegibilidad anualmente.
Debe esperar que la discapacidad dure al menos 12 meses o provoque el fallecimiento.
En Luisiana, debe ser residente del estado para abrir una cuenta ABLE de Luisiana.
En 2025, el límite de cotización es de 19.000 $.
Los trabajadores por cuenta ajena también pueden aportar ganancias de hasta 15.560 $ además del límite de aportación anual de 19.000 $, siempre que no tengan un plan de jubilación al que contribuyan ellos o su empresa.
El saldo máximo permitido en Luisiana es de 500.000 $, pero una vez que el saldo de la cuenta alcanza los 100.000 $, su SSI puede suspenderse (no cancelarse). Medicaid continúa independientemente del saldo. No está claro si otras prestaciones, como las que proporciona el Estado, se verían afectadas si la cuenta supera los 100.000 dólares.
Los fondos pueden utilizarse para gastos cualificados por discapacidad, entre los que se incluyen:
- Educación (matrícula, formación, programas de formación profesional)
- Vivienda y alquiler
- Transporte
- Formación profesional y ayudas al empleo
- Atención sanitaria, prevención y bienestar
- Tecnología asistencial (como dispositivos de comunicación)
- Servicios de apoyo personal
- Gestión financiera y gastos administrativos
- Gastos funerarios y de entierro
Si gasta los fondos ABLE en gastos no calificados, el dinero puede contar contra los límites de SSI, Medicaid o SNAP.
Nota: El dinero que se retire para gastos de vivienda y no se utilice inmediatamente puede afectar a las prestaciones de la SSI. Es importante retirar los fondos para gastos de vivienda lo más cerca posible de la fecha de vencimiento del pago.
Los fondos depositados en una cuenta ABLE no están sujetos a impuestos federales.
No hay impuestos federales cuando los fondos de la cuenta se utilizan para gastos calificados como los mencionados anteriormente.
No hay deducción fiscal federal para quien haya contribuido a una cuenta ABLE.
Para obtener más información, consulte la publicación 907, Tax Highlights for Persons with Disabilities.
La cuenta paga en primer lugar los gastos cualificados no abonados, incluidos los gastos funerarios.
A continuación, el dinero restante se utiliza para reembolsar a la agencia estatal de Medicaid los servicios prestados desde que se abrió la cuenta. El importe no debe superar el coste de los cuidados prestados.
Los fondos sobrantes se entregan a los herederos o al patrimonio de la persona. Esta cantidad estará sujeta al impuesto sobre la renta, pero no a una penalización.
Determinar qué opción es la más adecuada dependerá de las circunstancias individuales. He aquí algunas de las diferencias:
- Control: La persona con discapacidad controla cómo se gastan los fondos ABLE. En un fideicomiso, decide el fideicomisario.
- Aportaciones: Usted puede ingresar su propio dinero en una cuenta ABLE. En la mayoría de los fideicomisos, sólo pueden contribuir otras personas.
- Coste: Las cuentas ABLE tienen comisiones más bajas; los fideicomisos suelen requerir el pago de un fideicomisario.
- Límites: Las cuentas ABLE tienen límites anuales y de por vida; los fideicomisos, no.
No, cada persona tiene una sola cuenta ABLE. Sin embargo, puede «transferir» su cuenta ABLE al programa de otro estado si así lo desea. Puede visitar el Centro Nacional de Recursos ABLE en www.ablenrc.org para obtener más información sobre cómo transferir su cuenta ABLE al programa de otro estado.
El programa ABLE de Luisiana está gestionado por la Oficina de Asistencia Financiera Estudiantil de Luisiana.
Puedes solicitarlo online en www.able.osfa.la.gov.
Si vives fuera de Luisiana, también puedes abrir una cuenta en el programa de otro estado, dependiendo de sus normas. Puede comparar opciones en el Centro Nacional de Recursos ABLE: www.ablenrc.org.
Estas son algunas organizaciones de confianza que prestan servicios y asistencia a las personas con discapacidad en Luisiana:
- Derechos de los Discapacitados de Luisiana (DRLA)
- Oficina del Gobernador para Asuntos de Discapacidad
- LATAN - Red de Acceso a la Tecnología Asistencial de Luisiana
- Oficina para Ciudadanos con Discapacidades del Desarrollo (OCDD)
- Oficina de Envejecimiento y Servicios para Adultos
- People First de Luisiana
- Consejo Estatal de Vida Independiente
- El Arco de Luisiana